Los empleados demandan opinar y elegir

Compartimos algunas claves para las empresas que buscan la implicación de sus plantillas en sus iniciativas de RSC

La agencia de comunicación CONE Communications ha publicado Employee Engagement Study 2016 en base a una encuesta a más de mil profesionales estadounidenses, 50% hombres y 50% mujeres, que trabajan en empresas con más de mil personas de plantilla. Los datos de la publicación confirman algunas intuiciones sobre la implicación de los empleados en proyectos sociales y el voluntariado corporativo. Sus principales conclusiones son:

Los empleados quieren saber que sus empresas se interesan por los social. En un momento donde la vida personal y profesional están interrelacionadas, los empleados buscan algo más que unas buenas condiciones de trabajo y buscan que las empresas se interesen y se preocupen de ellos como personas. El 93% de los encuestados comparte esta afirmación, y el 78% dice que, si se sienten valorados en el trabajo, no les importa trabajar más horas. El 78% también quiere tener un papel activo en ayudar a sus empresas a mejorar sus prácticas responsables aportando ideas o soluciones.

Implicar a los empleados en la RSC impacta en la cuenta de resultados. ¿Cómo? Por la atracción y retención del talento y por la satisfacción en el trabajo. Según la encuesta, el 74% considera que su trabajo es más satisfactorio si la empresa le brinda la oportunidad de tener un impacto social positivo. Y, en cuanto a los trabajadores potenciales, el 58% tiene en cuenta el compromiso social y medioambiental de una empresa a la hora de decidir dónde trabajar. Estos datos parecen indicar que los equipos de gestión de personas deberían conocer y aprovechar el compromiso social y medioambiental de sus organizaciones, y aprovechar sus avances en estos campos interna y externamente.

Los trabajadores aspiran a que el programa de voluntariado corppexels-photo-48608orativo tenga variedad de opciones. Además, estas posibilidades las quieren según sus demandas. El 67% de los encuestados buscan en las empresas actividades del tipo días de voluntariado pero más de la mitad reclama modelos que den un paso más como podría ser el microvoluntariado (63%), excedencias remuneradas para hacer voluntariado (61%) o las actividades fuera de la jornada laboral (58%). Si se analizan estas respuestas por sexo, parece que los hombres dicen interesarse más por los tipos de voluntariado que requieren un mayor compromiso: voluntariado internacional, actividades fuera del horario laboral, excedencias remuneradas…

Esta demanda de variedad también se aprecia al preguntar por el voluntariado relacionado con sus competencias profesionales: el 53% prefiere actividades que combinen competencias profesionales con otras no relacionadas con su trabajo, un 24% selecciona actividades donde poner en juego sus capacidades profesionales del día a día y el 23% restante apuesta por actividades no relacionadas con sus competencias laborales.

Dar a los empleados un papel más amplio en la RSC de la empresa. Muchos empleados reclaman ir más allá del voluntariado corporativo y quieren ser parte de algo mayor con un papel activo en la RSC de su empresa. El 75% opina que es importante que la empresa comparta sus objetivos y progresos en materia de RSC con toda la plantilla. Los empleados, con su conocimiento de las operaciones de la empresa, pueden aportar ideas de cómo integrar la RSC en el día a día. Si los trabajadores conocen los avances en RSC, pueden convertirse en los mejores embajadores de la empresa en materia social.

La acción social en la oficina también es personal. Los trabajadores ven a sus empresas como facilitadores de sus propias iniciativas sociales y prefieren los programas de donaciones o voluntariado donde pueden elegir qué causas apoyar. Así lo demuestra el programa de donaciones preferido: donar a campañas impulsadas por compañeros (78%).

Este componente personal también se aprecia en que el 52% quiere compartir imágenes o experiencias sobre su compromiso social con la empresa en sus redes sociales personales y el 48% esrrsstaría dispuesto a usar los hashtags indicados por la empresa para esta difusión. En el uso de las redes sociales, Facebook es la favorita (57%) y en el uso de Twitter los hombres son más partidarios que las mujeres (26% vs 14%) y los millennials duplican a la media en su preferencia por Instagram o Snapchat.

También han preguntado por las motivaciones para participar en este tipo de iniciativas y la primera motivación, con el 87% de las respuestas, es el crecimiento profesional. En segundo lugar, con el 85%, estaría crear un impacto significativo.

Como conclusión principal: estos datos confirmarn la buena disposición de los empleados para implicarse en los proyectos sociales de sus empresas siempre que se tenga en cuenta sus opiniones y haya diversidad de posibilidades donde elegir.

Otra conclusión, en un plano más práctico, es cómo gestionar este tipo de encuestas. Se aprecia que en la mayoría de las preguntas las respuestas muestran una alta tasa de adhesión. Por ejemplo, en la pregunta sobre las motivaciones para implicarse en estas iniciativas la motivación con menor apoyo alcanza el 74% de respuestas.

Por un lado, conviene ser escéptico con las respuestas de las plantillas ya que son respuestas que muestran una disposición a futuro pero no son la respuesta a una propuesta o acción concreta. En cuanto a las preguntas, conviene formularlas de forma alternativa de manera que se fuerce a elegir entre una u otra para compensar esa hipotética buena disposición.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *