Líneas de trabajo para las ONG del futuro según el estudio Ahead of the Curve: Insights for the International NGO of the Future.
Aunque el título se refiere a las grandes ONG, y se basa en datos y conversaciones con las 50 mayores ONG estadounidenses de cooperación internacional, algunas de sus reflexiones y pistas pueden servir a cualquier entidad social. La obra ha sido publicada por la consultora FSG, fundada por Michael Porter y Mark Kramer, dos gurús de la gestión empresarial que en los últimos años han apostado por el concepto de valor compartido. Acceso al informe completo (en inglés).
Inician la publicación describiendo los principales rasgos del contexto actual e indicando que las ONG no están sabiendo adaptarse y, menos aún, adelantarse a estas nuevas circunstancias.
Los desafíos sociales actuales son globales y cruzan fronteras e superan diferentes sectores sociales. Como ejemplo, el cambio climático.- Mayor empoderamiento de los individuos, que buscan una implicación directa en los asuntos sociales. Además, las nuevas tecnologías facilitan esta participación. Como ejemplo, los nuevos filántropos estadounidenses surgidos del sector TIC.
- Hay una mayor fragmentación de los donantes. La financiación pública disminuye, al igual que los donantes tradicionales y se incorporan nuevos donantes (como los del punto anterior) o de nuevos países: India, China, Rusia, Brasil…
- Al mercado de las donaciones se han incorporado nuevos jugadores como las ONG locales, las ONGD internacionales de Países del Sur o los emprendedores sociales.
Consideran que las ONG no han gestionado proactivamente estos cambios porque ven al sector privado solo como financiador y no como partner, y porque las ONG cuya financiación depende de la administración pública disponen de poco tiempo y recursos para pensar en el futuro.
Denominan esta situación como el dilema del innovador porque las ONG se ven forzadas a reforzar sus actividades mientras que deben transformar la forma en que generan impacto. Consideran que ya hay ONG que han solucionado este dilema y son aquellas que han sido capaces de resolver los problemas sociales a través de otros y que su mayor impacto no tiene que estar necesariamente asociado a un mayor tamaño. Estas ONG están transformando su forma de trabajo en cuatro líneas:
Su foco se fija en la ejecución directa de programas sociales. Ahí es donde se genera su experiencia y conocimiento y, sin ese trabajo directo se pierde su pericia. Se menciona como ejemplo la intervención de las ONG en las crisis humanitarias.- Influir en cambios sistémicos.La implementación de los programas sociales se ha hecho habitualmente desde la óptica de gestión de proyectos combinada con incidencia. Califican este enfoque de obsoleto porque sus respuestas a los problemas sociales son fragmentadas.Las acciones de incidencia pública y política deben ir más allá del ámbito del proyecto específico.Para intervenir de esta manera, las ONG necesitan aprovechar todos sus activos para aumentar su grado de influencia y se requieren profesionales con mayor capacidad de análisis que comprendan cómo funciona el sistema global. Para poder financiar este rol de generadores de opinión se requiere investigar en nuevos sistemas de medición del impacto de las acciones de incidencia.
- Recurrir al sector privado. Solo un tercio de las ONG participantes en el estudio mantienen relaciones con empresas que afectan al corazón de su negocio. Proponen que las ONG den a las empresas un papel de socias y no solo de financiadoras adoptando el concepto del valor compartido. Consideran que las empresas están buscando socios que les ayuden a atender las necesidades de poblaciones con bajos ingresos desde el modelo de base de la pirámide. Realizan algunas apreciaciones sobre esta colaboración con el sector privado:
- Reconocer que no siempre habrá soluciones basadas en el mercado para todos los desafíos sociales.
- Las ONG deben mantener su papel vigilante en la rendición de cuentas continua por parte de las empresas.
- El modelo de base de la pirámide puede requerir menos fondos para su puesta en marcha pero alcanzar un mayor impacto.
- Liderar acciones multiagente. Hay un amplio abanico de modelos de colaboración, pero aquellos que están alcanzando mejores resultados comparten ciertas características:
- Agenda común.
- Sistema de medición compartido.
- Actividades que se refuerzan mutuamente.
- Comunicación continua.
- Una organización que actúe como columna vertebral.
Este modelo de trabajo supone superar dinámicas de trabajo actuales como el trabajo por proyectos aislados, propio de la financiación pública. Aportan algunas claves para este trabajo multiagente:
- Requiere invertir tiempo, y son conscientes de que siempre no es posible.
- Se requieren nuevas habilidades y hábitos de trabajo.
- Las ONG globales con presencia local deben aprovechar sus redes y su presencia geográfica.
- Apuestan por desarrollar nuevas plataformas que superen los ámbitos geográficos o de intervención habituales con agendas compartidas.
Además de estas cuatro claves en la forma de operar, se aportan cinco líneas de trabajo para el fortalecimiento institucional de las ONG:
Foco estratégico. Solo el 39% de las ONG del estudio dedica un equipo a supervisar el despliegue de su plan estratégico, y el 36% no implica a sus delegaciones locales en la planificación estratégica. En este nuevo modelo, se debería implicar a todos los niveles y países en la elaboración de una misión específica de la ONG que no tiene porqué estar alineada con la voluntad de los financiadores.- Evaluación y aprendizaje. Nueve de cada diez ONG disponen, como mínimo, de una persona dedicada a la evaluación de programas o de la ONG. La tendencia es a modelos de evaluación más sofisticados con indicadores comunes a todos los programas de la ONG y, cada vez, se dedica más equipo y presupuesto a la medición.
- Estructura de captación de fondos. Más del 50% de las ONG encuestadas disponen de menos del 5% de sus ingresos liberados. Se está dando una búsqueda de nuevos modelos de financiación como la inversión de impacto, los legados o proyectos que generen ingresos por la venta de bienes o servicios.
- Estructura organizativa. Los nuevo modelos que provienen del mercado (emprendedores sociales o proyectos de valor compartido con empresas) están influyendo en las organizaciones de las ONG. Por ejemplo, la creación de la figura de responsable de innovación.
- Generación y retención del talento. Más del 50% de las ONG encuestadas está cambiando sus estrategias para detectar y estimular el talento. Es una situación similar a la que vivieron las empresas hace 20 años. En las delegaciones locales se están centrando en desarrollar nuevas competencias como captación de fondos o negociación para las alianzas.
Además de estas claves dirigidas a las ONG, también incluyen algunas recomendaciones para los donantes:
- Buscar un equilibrio entre ONG locales y grandes ONG internacionales.
- Análisis de las implicaciones de sus decisiones en el mercado de las donaciones.
- Apoyar la aceleración de los procesos de fortalecimiento institucional de las ONG.
- Transformar las colaboraciones empresariales puntuales en alianzas multi agentes y a largo plazo.